Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

lunes, 10 de marzo de 2014

Fábrica de cervezas El Águila convertida en archivo y biblioteca regional Joaquín Leguina. Madrid.

Autora texto y fotografías Diana Sánchez Mustieles.

Detalle fachada. Diana Sánchez (2009)

Situación: C/ Ramírez de Prado nº 3 – C/ General Lacy 25. Madrid


Época construcción: 1912-1914

Cierre fábrica: 1978

Autores proyecto: Arquitecto Eugenio Jiménez Corera (1912-1914). Ampliación del arquitecto Luis Sainz de los Terreros Gómez (1915-1935)

Uso original: Fábrica de cervezas

Uso actual: archivo y biblioteca.

Autores proyecto rehabilitación y reutilización: Tuñon+Mansilla Arquitectos.


Breve historia de la fábrica.
El empresario Augusto Comas y Blanco fundó en Madrid en el año 1900 la empresa de cervezas El Águila S.A, escogiendo para su fábrica una parcela con una situación estratégica, con conexión directa con las líneas de tren, situada entre las estaciones ferroviarias de Delicias y Atocha, y con proximidad a las carreteras de Valencia y Andalucía. Originalmente ocupaba media manzana de la actual, dando a las calles General Lacy, Ramírez de Prado y Vara del Rey, en el distrito madrileño de Arganzuela, barrio de Delicias.


Se le encargó el proyecto al arquitecto Eugenio Jiménez Corera (1853-1910), quien fue uno de los representantes de la denominada arquitectura española. Unas de sus obras más importantes, además de la fábrica de cerveza, son: la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción en la calle de Goya en Madrid (1902-1910), iglesia de San Fermín de los Navarros 1884 (s. XIX), ubicada en el paseo de Eduardo Dato n° 10 de Madrid.

Imagen del conjunto, Diana Sánchez (2009)

El proyecto estaba constituido por diez edificios, de los cuales los principales se dedicaban a la fabricación de la cerveza: maltería, heladería, horno de cocción, edificio de molido y cocción y el pabellón de fermentación. El resto de los edificios eran la portería, la administración, maquinaria, talleres y almacén-bodega. En el año 1912 comenzaron las obras de la cervecera.

La segunda fase la proyectó el arquitecto Luis Sainz de los Terreros Gómez  (Santander 1876 - Madrid 1936), quien nació y estudió Arquitectura en Madrid. Fue autor de muchas obras arquitectónicas, principalmente casas de alquiler y palacetes madrileños. Entre las obras de mayor importancia: ampliación del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Madrid; Hotel Savoy; edificio social de la Sociedad de Seguros" La Adriática", Casa de Correos de Guadalajara y el Círculo de la Unión Mercantil; grupo de viviendas de Francisco Escobar, obras en Madrid (Gran Vía nº 24 que es el antiguo Círculo de la Unión Mercantil e Industrial, proyectado en 1918 y construido entre 1919 y 1924). En 1903 fundó la revista de Arquitectura La Construcción Moderna. Fue nombrado decano del Colegio Oficial de Arquitectos en el año 1934, y fusilado por el bando republicano durante la Guerra Civil.

Luis Saínz presentó en 1914 un proyecto de modificación y ampliación de la fábrica, consolidando la manzana que se conoce actualmente. Se construyeron nuevos edificios de gran tamaño, como el pabellón de embreado, la sala de calderas o la nueva heladora, y otros de menor entidad como los garajes y las cocheras. Además se realizaron obras de ampliación en los edificios de cocción, de molido y en el almacén.

Entre los años 1925 y 1936 se produjeron diversas reformas y ampliaciones para la modernización de la fábrica. En 1925 se amplían el edificio de cocción y de fermentación; en 1927 se realiza otra ampliación del pabellón de fermentación, de las bodegas, y otras reformas menores en los pabellones de cocción y molido; en 1929 se amplía la heladora; y en 1934 se construyen los silos y el molino, que rompen con la imagen tradicional de la fábrica de ladrillo del resto del conjunto.

Vista de una de las edificaciones originales y nuevas construcciones en vidrio. Diana Sánchez, 2009

En el año 1936, durante la Guerra Civil, la fábrica fue incautada durante treinta y dos meses. Acabada la guerra en 1939 la fábrica fue devuelta a sus dueños quienes debieron repararla para volver a ponerla en producción.

En 1969 entran en funcionamiento unas nuevas instalaciones de El Águila en San Sebastián de los Reyes (Madrid), que estuvo en producción paralelamente con la fábrica estudiada hasta el año 1982. En el año 1985 se produce el cierre definitivo y desmantelamiento de la fábrica del Barrio de Arganzuela, dejando abandonadas instalaciones, que con el paso del tiempo su degradación fue en aumento.

Tras hacer este breve recorrido por su historia se puede concluir que esta fábrica tiene valor histórico tanto por la repercusión que tuvo la empresa a nivel provincial y estatal como por la importancia de su producto, una marca de cerveza reconocida a nivel nacional.

Dentro del valor arquitectónico que tiene esta fábrica de cervezas, el valor por autoría es evidente, pues se comprueba que tanto el autor original como el de la ampliación son reconocidos dentro de la historia de la arquitectura de Madrid.

A finales de los años 80 hubo un movimiento de reivindicación del patrimonio industrial de interés cultural, sensible al valor histórico y representativo de la vieja fábrica de cervezas, consiguiendo a finales del año 1990 la incoación del expediente de declaración como "Bien de Interés Cultural" (BIC), con la categoría Monumento, protegiendo parte de la maquinaria y edificios del conjunto (Resolución 3 de diciembre de 1990, de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, por la que se acuerda tener por incoado expediente de declaración de bien de interés cultural, con categoría de Monumento, los edificios de la "Fábrica de Cerveza El Águila", sitos en la calle de General  Lacy, número 25, en Madrid, BOCM de 10/01/1991; BOE de 18/02/1991).

En 1992 la fábrica albergó un local de copas, pero eso no mejoró su situación pues se trataba de una zona que cada vez se encontraba más degradada. Todo esto propició el cambio de clasificación de uso industrial a uso residencial como el primer paso de recuperación del entorno.

En el año 1994 la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid convocó un concurso nacional de ideas para la rehabilitación de la cervecera a fin de reutilizarla como Archivo y la Biblioteca Regional y así convertirla en un centro documental para la conservación, custodia y difusión del patrimonio histórico documental.


Valoración de la actuación realizada.
Probablemente se eligió esta fábrica porque se trataba de un complejo que ocupaba toda una manzana en pleno centro de Madrid y que se había mantenido casi en su totalidad, por lo que tenía un gran valor de conjunto, siendo además un hito industrial de la ciudad, pues se trata de una edificación con valor iconográfico singular. Además, se trataba de unas instalaciones de gran tamaño que podían reutilizarse con gran facilidad. La actuación planteada en el concurso perseguía potenciar el sur de la capital, prolongar el eje cultural del Paseo del Prado y la reutilización de la fábrica como sede de la Biblioteca y el Archivo Regional, ayudando a revitalizar la zona.

Vista de los silos, imagen emblemática del conjunto. Diana Sánchez 2009

Cuando se planteó la recuperación del conjunto industrial original se mantuvieron los siguientes edificios: de los edificios iniciales de 1900, la maltería con el horno y chimenea, y el pabellón administrativo; de la segunda época (1915), la heladería y el pabellón de fermentación; de la tercera época (antes de 1936), los silos de cebada y del resto sólo se conservaban las trazas originarias, la trama vial y los muros exteriores de las plantas inferiores y sótanos.

Este conjunto industrial tenía una serie de características que le daban unos grandes valores y ello favorecía este proyecto de reutilización:

- La fábrica constituye un testimonio en buen estado de conservación de la antigua vida industrial de Madrid, pues su actividad fabril fue muy importante para la ciudad, además de ser una empresa de una marca reconocida de cerveza a nivel estatal. Por lo tanto tiene valor histórico.

- Conjunto industrial con un alto valor arquitectónico realizado con un cuidado y atractivo estilo neomudéjar de fábrica de ladrillo caravista, con adornos y detalles en cerámica de diversos colores y mediante juegos de entrantes y salientes de la propia fábrica de ladrillo. Valor arquitectónico por su representatividad tipológica, su fachada, por la distribución de sus edificios en planta, su volumetría y su autoría.

- Se considera que la fábrica tiene valor constructivo por cómo se ha empleado la fábrica de ladrillo, el tipo de aparejo y por su diseño elaborado.

- Esta fábrica se considera emblemática para la ciudad y la imagen de los antiguos silos tiene gran valor representativo para la zona, y se reconoce a distancia, considerándose que tiene valor iconográfico.

Los adjudicatarios del concurso fueron, por unanimidad, el equipo de arquitectos Emilio Tuñón Álvarez y Luis Moreno García-Mansilla (Tuñon+Mansilla Arquitectos). El proyecto de rehabilitación y adecuación  se realizó entre los años 1997 y 1998. La obra se ejecutó entre 1998 y 2002. El 10 de diciembre de 2002 se inauguró la Biblioteca Regional y pocos meses después abrió el Archivo.

Acceso principal al conjunto, Diana Sánchez (2009)

Esta actuación muestra la convivencia de dos complejos funcionalmente diferentes, la Biblioteca y el Archivo, separados físicamente por la calle central de las vías, los cuales no fragmentan la unidad original del conjunto, integrándose los dos usos.

En el programa se diferencian los siguientes usos, separando los que se insertan en las antiguas edificaciones y las nuevas construcciones:
Oficinas y espacios de atención al público en la antigua nave de cocción.
- Salas de lectura en la maltería.
- El depósito legal en el antiguo caserón del chaflán.
- Los depósitos de libros en el interior de los silos de cebada, una de las imágenes más representativas del conjunto.

Biblioteca Regional (se pueden ver los silos, que son el actual depósito). Diana Sánchez, 2009

Estas antiguas edificaciones coexisten con los volúmenes de nueva construcción:
- Edificio de depósitos de seis plantas sobre un sótano de apar­camientos.
- Cafetería, cierre del límite sur de la manzana.
- Pabellón de ingresos que reúne los talleres de restauración de documentos.
- Dependencias para el proceso técnico.

Dentro del conjunto se diferencian claramente los edificios de nueva construcción con los de la antigua fábrica, relacionándose adecuadamente entre ellos sin que los nuevos hagan perder protagonismo a los antiguos.

El proyecto conservó la apariencia exterior de los edificios de 1900 y de 1915, así como los silos.

Alzados y sección del conjunto del archivo y biblioteca,

Entre los trabajos de rehabilitación realizados en el interior del complejo se pueden reseñar:
- El revestimiento y renovación del interior de las edificaciones para habilitarlos a los nuevos usos.
- Ejecución de las instalaciones que dan servicio al edificio bajo tierra no alterando el aspecto de la edificación original.

Los materiales principales utilizados en los nuevos edificios son el hormigón blanco, vidrio y las lamas de fundición de aluminio, combinados todos ellos de manera neutra con las antiguas edificaciones de ladrillo, para que éstas siguieran siendo el foco principal de atención del conjunto.

Encuentro entre lo nuevo y lo viejo, Diana Sánchez, 2009

La actuación ha respetado los espacios exteriores originales que existían entre los edificios industriales, acercando las nuevas construcciones a los antiguos edificios, insertándose en esa trama original, ayudando a definir el trazado del conjunto, creando múltiples recorridos y zonas de actividad, estableciendo vínculos entre las diferentes construcciones.

Esta reutilización ha conseguido que el complejo tenga un gran valor de conjunto favorecido por la unión de las antiguas construcciones con las nuevas, sin que éstas hagan perder protagonismo al antiguo complejo industrial.

Esta actuación se considera muy respetuosa con el conjunto industrial, restaurando y recuperando su imagen original, caracterizada por fachadas de ladrillo que muestran un espléndido estilo neomudéjar. Al finalizar este trabajo el estado de conservación de la fábrica es muy bueno tanto de los cerramientos y cubiertas como de la estructura mantenida.

Axonometría del conjunto actuaciones.

Esta actuación ha enlazado con gran sensibilidad la compacta edificación fabril con ligeras construcciones de materiales actuales necesarias para contener parte del nuevo programa sin perder protagonismo la imagen industrial, demostrando el valor que tenía el conjunto por su posibilidad de reconversión a nuevos usos y como recurso revitalizador para el entorno.


Con esta obra se ha conseguido seguir manifestando la memoria colectiva y el carácter patrimonial de la arquitectura industrial, mostrando sus valores histórico, arquitectónico y constructivo, mostrando un diálogo perfecto entre la edificación antigua y la contemporánea, del cual ambas salen beneficiadas.

Encuentro entre lo viejo y lo nuevo. Diana Sánchez 2009

 Bibliografía consultada
Baldellou Santolaria, Miguel Ángel. 2010. Arquitectos en Madrid. Volumen 0, Madrid, pp. 84.

Fernández Santos, Elsa. 1994. Veinte destacados arquitectos tienen cinco meses para idear el futuro de la fábrica El Águila. El País, Madrid, 02/08/1994.

Hernán Martín, Santiago E. 2003. Biblioteca Regional y Archivo de la Comunidad de Madrid en la Antigua Fábrica de Cerveza El Águila: La Fábrica de sueños en la que habitan la memoria y la verdad. Artículo dentro del libro VV.AA. Biblioteca Regional y Archivo de la Comunidad de Madrid en la Antigua Fábrica de Cerveza El Águila. Fundación Dragados, Madrid.

Resolución 3 de diciembre de 1990, de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura, por la que se acuerda tener por incoado expediente de declaración de bien de interés cultural, con categoría de Monumento, los edificios de la "Fábrica de Cerveza El Águila", sitos en la calle de General  Lacy, número 25, en Madrid.(BOCM de 10/01/1991; BOE de 18/02/1991).

Navascués Palacios, Pedro. 1973. Arquitectura y arquitectos madrileños del siglo XIX. Instituto de Estudios Madrileños, Madrid.

Muñoz Fajardo, Ricardo. 2007. Madrid modernista: guía de arquitectura. Ed. Tebar, pp. 54.


VV.AA. 2003. Centro documental de la Comunidad de Madrid 1994-2002. Croquis nº 115-116 Mansilla+Tuñon arquitectos 2001-2003, pp. 31- 40.

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