Patrimonio Industrial nacional e internacional

PATRIMONIO INDUSTRIAL - INDUSTRIAL HERITAGE - PATRIMOINE INDUSTRIEL

jueves, 24 de octubre de 2013

Entrevista al arquitecto Carmel Gradolí, uno de los autores de la restauración del Alto Horno nº 2 de Puerto de Sagunto.

Hoy os presento la entrevista que he realizado al arquitecto Carmel Gradolí por la restauración del Alto Horno de Puerto de Sagunto. Como introducción os pongo los datos técnicos de la obra.

Autores del proyecto y directores de obra: Carmel Gradolí, Arturo Sanz, Luis Fco. Herrero

Arquitecto técnico: Francesc Vallet

Otros colaboradores: Ingeniería 10 (enginyeria 1ª fase), VALNU (instal·lacions 2ª i 3º fases), VALTER (estructura 3ª fase), Luis Giménez(arquitecte 2ª i 3ª fase), Aitor Varea (arquitecte, 3ª fase), Mariela Apollonio (fotògrafa, final obra)

Fecha de proyecto: 1996

Inicio y final de la obra: 1998-2011

Promotor: Conselleria de Cultura, Ajuntament de Sagunt, Ministeri de Foment (1ª fase)

Empresa constructora: UTE Necso- Freyssinet (1ª fase) PAVASAL (2ª fase) COVOP (3ª fase)

Fotografía del Alto Horno recuperado, Diana Sánchez 2012
Agradecer desde aquí a Carmel Gradolí que aceptara realizar la entrevista.

ENTREVISTA
1. ¿Cómo os encargaron un proyecto tan singular, fue mediante concurso o encargo?
En realidad, el encargo llegó por fases.

En primer lugar, a principios de 1996, desde Cultura nos pidieron que, en dos meses, redactásemos un anteproyecto. Fue un encargo directo, pues, por la cuantía económica del mismo, no requería concurso. El anteproyecto debía proponer las actuaciones generales para recuperar el horno desde el punto de vista de su solidez, imagen (considerando los distintos entornos de percepción) y uso, haciéndolo visitable con una finalidad didáctica. Con este trabajo, Cultura quería resolver un problema: de Sagunto había llegado un proyecto de intervención que no era aceptable desde el punto de vista de la conservación del Patrimonio, por lo que se quería encauzar adecuadamente esa actuación.

Posteriormente, se sacó a concurso la redacción del Proyecto según el anteproyecto redactado. Participamos en la licitación, pero el encargo se lo dieron a una ingeniería que ofreció un precio más bajo. Sin embargo, la propia ingeniería no se vio capaz de desarrollar el proyecto según los parámetros planteados en el anteproyecto y nos encargó los aspectos arquitectónicos del mismo.

Una vez redactado el proyecto y adjudicada la obra, la dirección de obra la hicimos como colaboradores de Ingeniería 10. A lo largo de la obra, esta ingeniería desapareció, por lo que los arquitectos nos hicimos cargo de la obra.

2. Vuestra primera impresión al recibir tal encargo.
Al recibir el encargo, no conocíamos el horno, por lo que no sabíamos en qué nos estábamos metiendo, así que, lógicamente, nos alegramos: hacía relativamente poco que habíamos empezado a trabajar en la Conservación del Patrimonio y este trabajo parecía interesante…

Diana Sánchez 2012
3. ¿Qué sentisteis al visitar por primera vez el Alto Horno?
La primera impresión ante el Alto Horno, una mole metálica completamente oxidada de 64 m de altura (como un edificio de 20 plantas), fue, al menos por mi parte, pensar: pero esto… ¿qué es? Y es que  el horno era muy distinto a todo lo que habíamos hecho hasta entonces y a lo que pensábamos que nos íbamos a dedicar a hacer. Además, la prisa que corría el trabajo no dejaba mucho margen para el conocimiento relajado del horno. Pero la abundante información disponible nos permitió ir entendiendo el horno y su funcionamiento, así como aprender los nombres de las partes del mismo, hasta tener un conocimiento suficiente para acometer la propuesta.
  
4. Se trata de un Alto Horno de una gran siderurgia, un elemento claramente industrial que no solía ser proyectado por arquitectos. ¿tuvisteis que investigar y estudiar su construcción y el sistema de producción que se realizaba en su interior?
 Sí, evidentemente. Afortunadamente, pudimos contactar con personas ligadas a la siderurgia que nos proporcionaron información de tipo general sobre los altos hornos. Además, los archivos de Altos Hornos del Mediterráneo, propiedad ahora de la Fundación de Patrimonio Industrial de Sagunto, contienen abundante información gráfica sobre el Horno Alto nº 2 que nos permitió elaborar una nueva planimetría y reconstruir virtualmente el entorno desaparecido.

5. ¿Tuvisteis en cuenta la imagen original del Alto Horno para su recuperación?
Completamente. De hecho, al plantear la línea de actuación nos planteamos la posibilidad de tratar de mantener la imagen de deterioro que encontramos, que era enormemente sugestiva, pero esto planteaba dos problemas: el técnico de cómo conservar esa imagen en condiciones de seguridad y la contradicción entre esta imagen y la voluntad de recuperar el horno desde un punto de vista didáctico.

En esta situación, optamos por recuperar la imagen optimista de un horno recién reconstruido y listo para entrar en funcionamiento. Teníamos la información y los medios necesarios para hacerlo, pues hay que tener en cuenta que los altos hornos son máquinas que se ponen en marcha y funcionan ininterrumpidamente durante unos cinco años para, al final, pararse y reconstruirse. Estas reconstrucciones nos sirvieron de inspiración para definir la imagen que queríamos recuperar.

Alto Horno con nuevo volumen, Diana Sánchez 2012

6. ¿Fue un proyecto muy difícil de realizar, frente otro tipo de proyectos de rehabilitación?
El proyecto no fue especialmente difícil, porque encontramos la forma de hacerlo fácil: no había más remedio por la prisa y por la escasa dotación económica del encargo. Además, al estar inicialmente subcontratados por una ingeniería, nos liberamos de los trabajos para nosotros más tediosos, centrándonos en los trabajos más arquitectónicos, que eran los que la ingeniería no podía realizar.

La ejecución, en cambio, sí ha sido dificultosa: por los presupuestos insuficientes que han obligado a ejecutarlo por fases, en muchos años y con largas interrupciones. Quizá lo más difícil ha sido mantener la idea inicial sin dejar de incorporar las nuevas aportaciones que se produjeron y que consideramos positivas. Y hacerlo a pesar de la dificultad que han supuesto los cambios en los agentes (promotores, técnicos y empresas) que se han ido produciendo a lo largo de los casi 16 años que ha durado la obra. Y, en ocasiones, los intentos de injerencia en el desarrollo de la obra con los que hemos tenido que enfrentarnos.

7. ¿Cómo ha influido el entorno en el proyecto de recuperación? 
El proyecto ha tenido siempre en cuenta el entorno del horno, tan distinto al entorno industrial original, asumiendo su nuevo papel conmemorativo y como hito representativo.

Pero la influencia ha sido recíproca. Hay que tener en cuenta que, cuando lo encontramos, el horno estaba en una rotonda minúscula que apenas podía albergar su base y en la que la calzada pasaba por encima de su cimentación. Parte de nuestro trabajo ha sido ampliar el espacio en la base del horno para crear una plaza de acceso, construir un pabellón de recepción y reconstruir parte del entorno del horno que considerábamos el mínimo necesario para su recuperación. En este proceso, fue necesario modificar la parcelación del polígono. También se modificó la calle, eliminando la rotonda original para, conectándola con la mediana de la vía, facilitar la accesibilidad al horno.

En el Alto Horno, Diana Sánchez 2012

8. Habéis realizado un volumen nuevo para centro de visitantes ¿qué filosofía seguisteis para su diseño? ¿Que quedara como una arquitectura muda frente al horno, que rompiera con el conjunto o que se considerara de la misma importancia que el Alto Horno?
El pabellón de recepción complementa al horno funcional y formalmente. En su nueva etapa como elemento patrimonial recuperado y puesto en valor, el horno y el pabellón forman un conjunto arquitectónico en el que el segundo sirve y complementa al primero.

Funcionalmente, sirve de control de accesos, organiza las circulaciones y complementa su función con la sala de audiovisuales en la que se ofrece al visitante información necesaria para la comprensión del horno y la siderurgia.

Formalmente, la horizontalidad del pabellón trata de contraponerse a la verticalidad del horno para formar un nuevo conjunto que consideramos interesante desde el punto de vista plástico y compositivo. Los dos volúmenes del pabellón aparecen como piezas sueltas que parecen estar aleatoriamente dispuestas, pero cuyas distintas inclinaciones obedecen a las necesidades funcionales que deben satisfacer. Sus materiales y tecnologías son claramente distintos a los del horno, pero no por ello dejan de evidenciar su esencia industrial.

Desde lo alto del Horno, Diana Sanchez 2012

9. El Alto Horno es un hito industrial para el Puerto de Sagunto ¿Creéis que su recuperación ha servido para llamar más la atención de turistas a Puerto de Sagunto y su patrimonio?
Evidentemente. A pesar de las dificultades del momento actual, la Fundación de Patrimonio Industrial de Sagunto lo mantiene abierto al público y éste está respondiendo muy positivamente: todas las semanas hay visitas. Y no sólo de turistas, sino de personas y colegios de la zona. Yo mismo, de vez en cuando hago de guía para grupos más o menos especializados que me solicitan una visita al horno…

10.  Este proyecto ha sido merecedor de Premio Europa Nostra 2012 y el Grand Prix, es para estar orgullosos. ¿Este premio puede haber ayudado a conocer más el Patrimonio Industrial valenciano? 
Pienso que sí. Y resulta evidente en el caso de Sagunto, una población con una patrimonio histórico importante que nos habla de su pasado romano o medieval que ahora, con la conservación de los restos de la siderurgia y, especialmente, con el reconocimiento obtenido por la restauración del Horno Alto nº 2, ha recuperado y puesto en valor su pasado industrial.

Entrevista realizada por Diana Sánchez Mustieles

No hay comentarios: